La pandemia y el confinamiento de la población necesario para contenerla afectarán la vida social, económica y política y limitarán las oportunidades educativas para los estudiantes, esto debido a que, según señala la evidencia, la interrupción prolongada de los estudios provoca no solo una suspensión del tiempo de aprendizaje, sino también una pérdida de conocimiento y habilidades adquiridas.
Así lo señala un informe elaborado por Fernando Reimers, del Global Education Innovation Iniciative de Harvard Graduate School of Education y miembro de los comités académicos internacionales del CIAE y del Instituto de Estudios Avanzados en Educación de la U. de Chile; y por Andreas Schleicher, director de Educación y Habilidades de la OCDE.
El informe advierte que las diferencias entre estudiantes respecto al apoyo que los padres pueden proporcionarles para acceder a oportunidades educativas; las diferencias en la capacidad de los distintos tipos de escuelas para apoyar el aprendizaje de sus estudiantes de forma remota; y las diferencias entre los estudiantes en su capacidad de resiliencia, motivación y habilidades para aprender de forma independiente y en línea, exacerban las brechas de oportunidades ya existentes. Además, señala, las diferencias entre sistemas escolares en su capacidad para diseñar e implementar respuestas educativas efectivas durante la contingencia, amplificarán las brechas de oportunidades en todas las jurisdicciones.
Como resultado, en ausencia de una respuesta educativa intencional y efectiva, es probable que la pandemia COVID-19 genere la mayor disrupción en oportunidades educativas a nivel mundial en una generación, la que afectará los medios de vida de las personas y la prospectiva de sus comunidades.
Por esta razón, el informe hace un llamado imperativo a los líderes educativos a ser proactivos y tomar "medidas inmediatas para desarrollar e implementar estrategias que mitiguen el impacto educativo de la pandemia". El documento recomienda que dichas acciones se basen en la cooperación y en el intercambio de "conocimiento sobre lo que las escuelas, comunidades y países están haciendo actualmente para proteger las oportunidades educativas durante la pandemia". "La colaboración será esencial, todos deberán intensificar, salir de la zona de confort, para hacer el trabajo de educar a los estudiantes", advierten los autores.
Reimers y Schleicher proponen un marco para guiar el desarrollo de estrategias educativas específicas según el contexto, respaldado por los resultados de una evaluación rápida realizada entre el 18 y el 27 de marzo de 2020.
En dicho marco, recomiendan hacer una lista de verificación para una respuesta positiva a la pandemia, como:
- Establecer un grupo de trabajo o comité directivo que tendrá la responsabilidad de desarrollar e implementar la respuesta educativa a la pandemia COVID-19.
- Definir los principios que guiarán la estrategia. Por ejemplo: proteger la salud de los estudiantes y el personal, garantizar el aprendizaje académico y proporcionar apoyo emocional a los estudiantes y a los docentes.
- Establecer mecanismos de coordinación con las autoridades de salud pública para que las acciones educativas estén sincronizadas y ayudar a avanzar en las metas y estrategias de salud pública.
- Volver a priorizar los objetivos del plan de estudios.
- Identificar la viabilidad de las opciones para recuperar el tiempo de aprendizaje una vez que finaliza el período de distanciamiento social.
- Definir claramente los roles y las expectativas de los maestros para dirigir y apoyar de manera efectiva el aprendizaje de los estudiantes.
- Crear un sitio web para comunicarse con los maestros, estudiantes y padres.
- Si una estrategia de educación en línea no es factible, desarrollar medios alternativos de entrega.
- Asegurar el apoyo adecuado para los estudiantes y las familias más vulnerables.
Pisa y encuesta
Según los resultados de la encuesta, aplicada a 330 personas, que representan a 98 países, en la gran mayoría de estos existe una directiva gubernamental que establece que los estudiantes y los profesores no tienen que ir a la escuela. La duración de la directiva va de dos semanas a un mes, renovable. Sólo en cuatro países: Comoras, Honduras, la Federación Rusa y Singapur no se ha suspendido la asistencia a la escuela a partir del 20 de marzo.
Cuando se pregunta qué ha hecho el gobierno o la red de escuelas hasta la fecha para apoyar la instrucción académica continua de los estudiantes, un gran porcentaje indica "nada", seguido por el estímulo a las escuelas para que utilicen recursos en línea.
Vea los resultados de la encuesta
Asimismo, cuando se les preguntó si se habían priorizado determinadas áreas del programa de estudios, la mayoría de los encuestados indicaron que esto no se ha llevado a cabo. Y cuando se les pidió que identificaran los recursos de instrucción que se habían desplegado para apoyar la instrucción académica de los estudiantes mientras no podían asistir a la escuela, se mencionó una amplia gama de plataformas y sitios en línea con contenido educativo.
A modo de resumen, los ámbitos en los que la mayoría de los encuestados consideraba que una respuesta educativa implicaba más desafíos eran la disponibilidad de infraestructura tecnológica, la atención a la salud emocional de los estudiantes, la búsqueda de un equilibrio adecuado entre las actividades digitales y las que no requieren pantalla, y la gestión de la infraestructura tecnológica.
Esto, dicen los autores, es concordante con los resultados de PISA 2018, que muestran que la mayoría de los sistemas educativos que participaron en la aplicación más reciente de ese test, no están preparados para ofrecer a la mayoría de los estudiantes oportunidades para aprender en línea. Y que, además, la existencia de los dispositivos no dice mucho sobre qué tan adecuados son. Agregan que lo que más cuenta en esta crisis es el acceso y la disponibilidad de plataformas eficaces de aprendizaje en línea. En promedio, en todos los países de la OCDE, apenas la mitad de los jóvenes de 15 años están matriculados en escuelas cuyo director informó de que existe una plataforma eficaz de apoyo al aprendizaje en línea.
Fuente: Elizabeth Simonsen - Comunicaciones CIAE