En la última década, sólo el 9% de las escuelas chilenas mejoró sus aprendizajes significativamente y con consistencia. Esto es, en las pruebas de lectura y matemáticas del Simce. Este fue uno de los hallazgos del estudio elaborado por el Centro de Investigación Avanzada en Educación de la U. de Chile (CIAE) y Unicef, a partir del análisis de 3.669 escuelas básicas chilenas, que corresponden al 83% de los establecimientos básicos del país.
A partir de esas 332 escuelas que mejoraron significativamente, un equipo multidisciplinario del CIAE y Unicef analizó con profundidad doce escuelas, después de aplicar filtros como la gratuidad o el bajo cobro a los padres y que estuviesen distribuidas a lo largo de todo el país.
El objetivo del estudio: entender la manera en que algunas escuelas mejoraron su efectividad en un periodo relativamente largo de tiempo. Para ello, un equipo de profesionales visitó cada escuela y entrevistó a miembros de la comunidad, analizando diferentes dimensiones de las escuelas, observó de manera directa las prácticas, sostuvo conversaciones informales y analizó documentos.
El estudio fue publicado en el último número del Journal of School Effectiveness and School Improvement , la única revista internacional dedicada exclusivamente al tema de efectividad escolar.
En él, Cristián Bellei, Xavier Vanni, Juan Pablo Valenzuela, del CIAE, y Daniel Contreras, de Unicef, analizan las trayectorias alcanzadas por las escuelas en su mejoramiento y las dimensiones clave para definir ese camino.
Los autores dicen que la dimensión clave para definir la evolución de escuelas que mejoran son el grado de complejidad de las estrategias y la profundización con que las escuelas aprenden y dirigen de esas estrategias. El nivel de institucionalización que alcanzan dichas estrategias de mejoramiento y la centralidad que ha adquirido el profesionalismo docente dentro de él también resultan claves, para los investigadores.
Los autores construyeron un marco teórico, compuesto por las ocho claves que explican el mejoramiento escolar, como dónde se colocan los énfasis para el mejoramiento, el foco en el aprendizaje, la cultura institucional, la cultura profesional docente y el contexto, entre otros.
De acuerdo a ese análisis, se puede considerar el mejoramiento desde una perspectiva de desarrollo, que nace en el mejoramiento incipiente, marcado por la reestructuración de los procesos escolares; el mejoramiento en vías de institucionalizarse; y finalmente el mejoramiento ya asentado alcanzando la efectividad educacional.
Fuente: Comunicaciones CIAE